lunes, 21 de mayo de 2012

Robo a la educación de los más pobres



Cuando no se tiene una visión transversal acerca del desarrollo local, es decir, una perspectiva que considere todos y cada uno de los aspectos que inciden en el mejoramiento presente y futuro de la calidad de vida de quienes habitan las urbes, se suele caer inexplicablemente en errores que minan las posibilidades de movilidad social de quienes menos recursos poseen. Un ejemplo de esta situación es la actual problemática que presentó el sitio web www.ciperchile.cl, donde se dió a conocer el mal uso y el no respaldo (desfalco) de recursos provenientes de la ley SEP (SUBVENCIÓN ESPECIAL PREFERENCIAL), por parte de la Ilustre Municipalidad de Graneros. En el documento, donde se detalla que  $63.136.380.- no cuentan con respaldo (NO ACREDITADOS) que acredite el gasto de estos.
(Ver cuadro)

De los miles de millones de pesos que se entregan a la educación pública y particular subvencionada, los recursos vinculados a la Ley SEP son probablemente los únicos destinados directamente a mejorar la calidad de la educación que se imparte en Chile. Un informe de la Controlaría desnuda cómo municipalidades y corporaciones municipales han despilfarrado, mal usado y perdido miles de millones destinados a entregar igualdad de oportunidades a los niños que más lo necesitaban. Entre esos montos destacan $25.559 millones que desaparecieron en un nuevo foco de corrupción.

Recordemos que la Ley SEP entrega una bonificación especial, que complementa la subvención escolar tradicional, que busca acortar la brecha existente en materia educacional entregando a niños y niñas en edad escolar mejore condiciones y contenidos en su etapa de formación.

En relación a gastos directamente sin acreditar, éstos fueron descubiertos en ocho municipalidades (10% de las revisadas), por un total de $202 millones. Entre estos municipios se cuenta Limache ($16 millones), Estación Central ($39 millones), Graneros ($63 millones) y Arica ($20 millones). En tres corporaciones se detectó el mismo problema, con una suma global de $21 millones. La mayor parte corresponde a la corporación de San Fernando ($19 millones).

Ahora bien, en el ámbito local, no se ha escuchado pronunciamiento alguno de parte de las autoridades. Pues desde el Alcalde de Graneros, Juan Pablo Díaz Burgos, pasando por Dirección del Departamento de Administración de Educación Municipal (DAEM), el Directorio Local del Colegio de Profesores, han guardado un silencio que no debe dejar indiferente a los padres y madres que confían la educación de sus hijos a los establecimientos educacionales administrados por la el municipio, el cual vulnera por medio de una mala gestión, los derechos de estos a adquirir una educación de Calidad..

En esta situación, ¿Quién o quienes están llamados a seguir acciones legales contra quienes resulten responsables de dicho desfalco de recursos? A modo de respuesta me atrevería delegar dicha obligación a la Unión Comunal de Juntas de Vecinos. ¿Por qué? Porque esta organización representa a todos los vecinos y vecinas de la comuna y son estos quienes confían la educación de sus hijos a los establecimientos educacionales administrados por el municipio. Es decir, se es habitante, vecino y usuario de los servicios que el Estado, por intermedio del municipio, otorga a los niños y niñas provenientes de familias en situación de vulnerabilidad social.

Es pertinente ahora, ¿esperar la declaración de las autoridades locales o presentar una acciones legales en contra quienes resulten responsables? Creo que lo último es el paso a seguir, pues guardar silencio, resulta peor y suma complicidades donde más bien debiese reinar la vergüenza.